Recuerdo un pueblecito escondido entre montañas, donde el aire huele a memoria,donde la piel sabe a sal y escucho los zapateos de mi niñez corriendo entre las calles empedradas. Recuerdo unos cielos azules que me dejaban ver otro día entre la mar y mis sentimientos, recuerdo como mi imaginación volaba jugando al futbol, soñando con campos llenos de ojos mirándome , recuerdo como día trás día me imaginaba como seríamos de mayores. Recuerdo como pasaba el tiempo y nuestras miradas se fueron fundiendo en lo más importante de mi vida, recuerdo como un día te prometí traerte a mi paraíso particular para sonrreir contigo por las calles empedradas y detenernos en todos aquellos rincones donde para mí, la historia era algo más. Sólo ahora que estamos aquí sentados en este banco ante la inmensidad de mis recuerdos, tengo la certeza de que sólo aquí, donde mi corazón es más puro, es donde te puedo susurrar “te quiero¨.
La verdad es que ha sido muy importante para nosotros el poder pasear por esta preciosidad de pueblecito, no porque sus calles nos hayan enamorado o porque sus verdes y azules intensos hayan llenado de buenas energías nuestro espíritu, sino porque, hemos tenido la posibilidad de crear un nuevo recuerdo para vosotros. Algo que siempre estará dentro de vuestros corazones, al igual que para nosotros estará siempre presente ese ratito que pasamos juntos, corriendo, escondiéndonos de la lluvia y, sobre todo, disfrutando con vosotros de vuestro lugar especial.
Gracias Alicia y Pedro por dejarnos convertir en recuerdos vuestro gran día, por elegirnos para ser invitados de excepción en vuestra historia de amor, en definitiva, gracias por “Vivir las fotos de vuestra boda”.
Un abrazo muy grande.
Manuel &Eva