La verdad es que nos dimos un paseo genial al lado del mar, David no paró de contarme cosas de lo que hace durante el día, de lo que le gusta jugar y sobre todo de las motos, es increíble lo que sabe este chico de motos y sobre todo la ilusión que tenía por ir con sus abuelos al gran premio.
Cuando los niños a los que fotografío se muestran tan espontáneos y naturales, la sesión se transforma en algo muy especial tanto para ellos como para mí. David estuvo impresionante, los padres estuvieron estupendos y con una dulzura increíble y el pequeño, todo un terremoto con ganas de cogerlo todo y jugar,jugar, jugar.
Gracias por dejarme pasar esa rato tan agradable con vosotros y dejar que convierta el evento de la comunión de David en un recuerdo para siempre.
Un fuerte abrazo
Manuel Castaño
www.mcfotografos.com